Nuestras joyas, ya sean plateadas, bañadas en oro o engastadas con piedras, son parte integral de nuestro estilo y personalidad.
Sin embargo, es importante conservarlos con cuidado para que conserven su brillo y belleza en el tiempo. Entre las cosas que se deben evitar está el uso de joyas en el agua.
¿Pero por qué no es recomendable?
El agua, un enemigo con muchas caras:
El agua, aunque parezca inofensiva, en realidad puede causar graves daños a tus joyas por varios motivos:
Agua clorada en piscinas: El cloro, presente en las piscinas para eliminar bacterias, es un agente corrosivo que puede empañar el metal de tus joyas, debilitar el enchapado e incluso dañar las piedras.
Agua salada del mar: La sal que contiene el agua de mar es tan agresiva para tus joyas como el cloro. Puede empañar el oro y la plata y oscurecer las piedras.
Agua con jabón de la ducha o del baño: Incluso el agua con jabón, por suave que sea, puede tener un efecto perjudicial en sus joyas. El jabón puede acumularse en rincones y grietas y opacar el brillo del metal, especialmente en bisutería plateada o de fantasía.
Consecuencias negativas en tus joyas:
Además de empañar y dañar la apariencia de sus joyas, el agua también puede tener resultados más graves:
Debilitamiento del metal: El contacto prolongado con el agua puede debilitar el metal de sus joyas, lo que hace que sea más probable que se doble, rompa o deforme.
Deterioro del chapado: En el caso de las joyas chapadas en oro o plata, el agua puede desgastar el chapado y revelar el metal base, alterando significativamente la apariencia de la joyería.
Pérdida de piedras preciosas: El agua con jabón o cloro puede debilitar las piedras preciosas, lo que hace que sea más probable que se aflojen y se pierdan.
Protege tus joyas: un simple gesto para conservarlas:
Para evitar todos estos inconvenientes y conservar tus joyas, es sencillo tomar algunas precauciones:
Quítese las joyas antes de bañarse, nadar o ducharse.
Evite usar sus joyas en ambientes húmedos como saunas o baños de vapor.
Si sus joyas entran en contacto con el agua, séquelas inmediatamente con un paño suave y sin pelusa.
Seguir estos sencillos consejos le ayudará a mantener sus joyas con un aspecto vibrante y a conservarlas durante muchos años.
Recuerda que tus joyas conllevan recuerdos y significado.